Game Of Thrones: Más entrevistas a Sean Bean sobre "Baelor"
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Aquí os dejamos una "entrevista combinada" que une una hecha por TV Guide y otra por MTV al actor Sean Bean, quien da vida a Eddard "Ned" Stark en "Game Of Thrones". Bean habla largo y tendido sobre la famosa escena del noveno episodio, "Baelor", de la que se ha hablado tanto a lo largo de esta semana. Tras el salto, las palabras del actor. Cuidado si no habéis visto el episodio, porque hay spoilers.
En "Baelor", Ned, en sus últimos instantes de vida, descubre que jugar al juego de tronos es más difícil de lo que creía, especialmente cuando los nuevos jugadores no se atienen a las reglas. Y, como dijo Cersei Lannister (Lena Headey) proféticamente, "O ganas, o mueres". Ned no era el ganador. Decapitado en público, terminó su andadura.
"Fue un impacto cuando leí el guión, y espero que lo fuese para los espectadores", cuenta Bean. "Nunca pensarías que eso va a ocurrirle. Él no se lo creía. Nadie lo hacía. Fue bastante heroico, supongo", comenta, sonriendo. "No murió sin que nadie se diese cuenta. Montones de personas lo vieron. Fue una buena muerte".
"Impacto" es decirlo suavemente. Siempre pareció que Ned era el protagonista, el héroe, el centro de la serie. Pero George R.R. Martin, autor de los libros, es famoso por matar a los personajes por mucho que le gusten.
"Es un personaje predominante, que destaca entre todos ellos, y piensas, "Espera, ¿qué está pasando?". Obviamente ha sido traicionado por todos lados, pero nunca pensarías que esto fuese a ocurrir", admite. "Incluso en su rostro antes de que ocurra se nota "Pero hicimos un trato". Es un final horrible para él, ante los ojos de sus hijos".
Tras ser traicionado por Meñique (Aidan Gillen), Ned fue encarcelado por traición y condenado a muerte. Tras las súplicas de su hija Sansa (Sophie Turner) al ReyJoffrey (Jack Gleeson), el eunuco Varys (Conleth Hill) visita a Ned animándole a admitir que es un traidor a cambio de su vida y de la de sus hijas.
"Hicieron un trato. Iba a dejar de lado sus principios para salvar a sus hijos", explica Bean. "Pero cuando Joffrey dice "he oído lo que dicen estas mujeres, pero las mujeres son débiles y yo soy fuerte, así que cortadle la cabeza", es un gran impacto. Ned iba a ser desterrado, pero todo se volvió contra él. Nadie podía creérselo, ni siquiera los personajes corruptos. La Reina, Meñique y Varys miraban aturdidos, porque no podían creer que el Rey hubiese hecho eso. Ha ido en contra de todos. Es algo grande, el cortar la cabeza de Ned".
"Hicieron un trato. Iba a dejar de lado sus principios para salvar a sus hijos", explica Bean. "Pero cuando Joffrey dice "he oído lo que dicen estas mujeres, pero las mujeres son débiles y yo soy fuerte, así que cortadle la cabeza", es un gran impacto. Ned iba a ser desterrado, pero todo se volvió contra él. Nadie podía creérselo, ni siquiera los personajes corruptos. La Reina, Meñique y Varys miraban aturdidos, porque no podían creer que el Rey hubiese hecho eso. Ha ido en contra de todos. Es algo grande, el cortar la cabeza de Ned".
La muerte es más solemne y menos brutal que la "coronación" de Viserys. "Es dramática, emotiva y muy sorprendente", dice Bean. "Es un momento triste, porque muere sirviendo a sus hijos. Sus hijas están entre la muchedumbre, y le ven ser decapitado. Es un gran momento, sin tanta sangre y horror, pero lleno de emociones humanas, tristeza, tragedia e impacto".
Rodar la escena fue algo directo. Cuando llegó la decapitación, reemplazaron a Bean por un muñeco. Pero ver la cabeza falsa cortada fue perturbador. "La vi rodando por el set", dice. "Alguien la llevaba un día y pude verla... es bastante buena, pero es aterrador ver algo así. Es un sentimiento extraño".
Interpretar a Ned ha sido un cambio refrescante para Bean, acostumbrado a interpretar malvados en el cine. "Los villanos son divertidos, pero está bien cambiar e interpretar a un buen hombre", dice. "Cree en la lealtad y el honor y es fiel a su reino y su familia. Es un tío de grandes principios, algo que lleva a su caída".
Bean comenta que este corto papel ha sido genial de interpretar, y el rodaje de la escena final fue épico y ambicioso.
"Estábamos en Malta en medio de una gran plaza", recuerda. "Una gran plaza con cientos y cientos de personas, subido a una plataforma, haciendo un discurso final, con mis manos atadas a la espalda. Diciendo que he traicionado al reino, para salvar a mis hijos... realmente descorazonador".
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